Centro de estudios peronista José Armando Gonzáles - Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles. Fundado el 08-10-2011.
  Resistencia Peronista Juan C. Cena II
 
 
Centro de Estudios Peronista: José Armando Gonzáles
Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles
Fundado el 08 – 10 – 2.011
 
 
 
FUENTE: CESA – Centro de Estudios Sociales Argentinos (enviado para incorporar a nuestra página por el Compañero EDGARDO HERRERA – San Juan)
Historia de la resistencia peronista
 
 
Juan Carlos Cena (especial para ARGENPRESS.info)
 
"Con las armas lo echaron, con las armas lo traeremos"
Porfirio Cena Ferroviario Miembro de la Resistencia Peronista Córdoba
 
"Por el poder de erguirse se mide a los hombres"
José Marti
 
La Resistencia fue la repuesta sustancial del movimiento obrero peronista al golpe de estado cívico militar de 1955. La formación de la resistencia peronista fue una réplica de clase, concebida y construida por los trabajadores sin tutorías.
 
Historia de la Resistencia Peronista Tomo I de próxima aparición de mi autoría.
 
“… cuando las masas se organizan como tales, expresan directamente el interés de clase, por lo que resulta infantil preguntarse ¿Quién los organizó? ¿Quién decidió?… mira el proceso desde el sistema
institucional y sucede que cuando estas [las clases, las masas] se
organizan…están, por decisión, fuera del sistema institucional, su
acción es directa, sin mediación…”, B. Balvé CICSO. Acerca de las 3
insurrecciones proletarias en la Argentina contemporánea. Centro de
Investigaciones Sociales. UBA. Bs. As. 2009.
 
 
La historia de la Resistencia Peronista está íntimamente ligada a la historia del Movimiento Obrero Argentino. Ella es parte integrante del
proceso, evolución y consolidación del movimiento obrero. La
Resistencia es un segmento de ese transcurso que aparece en un
determinado momento histórico con sus características particulares.
 
 
Científicamente hablando, no podemos partir de una fecha y hora para significar el nacimiento de la Resistencia Peronista, como quieren hacernos creer
algunos historiadores e intelectuales que, ajustados a un planteo se
esfuerzan para que aparezca de acuerdo a sus limitaciones, patrones
ideológicos o políticos. Puedo afirmar, por haber `pertenecido e
investigado ese proceso de rebeldía, ocultado y enterrado en el malezal
del olvido, que este fenómeno de la clase obrera se desarrolla por
fuera de las estructuras tradicionales del movimiento obrero. Proceso
de formación que comienza antes del 17 de octubre, germinando en
Berisso, Ensenada, La Plata, Tucumán, Rosario, Santa Fe, Gran Buenos
Aires, Capital Federal, Córdoba, Bahía Blanca, La Pampa, Salta, entre
otros lugares importantes del país, es decir, en los lugares de
concentración obrera. Obra citada- Historia de la Resistencia Peronista.
Diría, que este fue y es un hecho maldito para las jerarquías peronistas, sindicales y del partido, y para los seudos intelectuales que no saben
que hacer con ella. También para otros escalafones no peronistas. Los
trabajadores resistentes son el verdadero espejo del peronismo. Los
otros están detrás de ese retrato con sus verdaderos rostros
desformados, son el reverso de la moneda, son los representantes
encubiertos de intereses que penetraron al peronismo.
 
 
Intereses que no tienen nada que ver con la Nación, tomaron como enseñanza el 17 de octubre, un día de pariciones; cuando los trabajadores salen a la
calle es para afligirse. Ese día se quebró el poder. Los patrones
tomaron nota. Esos mismos intereses, que no son los voceros ni los
enviados de los trabajadores y el pueblo peronista, se hicieron cargo
del armado de las estructuras partidarias para institucionalizarlos. Es
decir, castrarle su condición de clase. Luego manifestaron,
embusteramente, ser, desde ese día y ahora, que ellos eran la verdadera
autoridad. Se adueñaron de las estructuras, de las pasiones obreras,
tergiversaron el ideario inicial, las esperanzas y del valor de sus
gestas, toda una fullería política e ideológica. Intereses que asumen
concientemente una actitud de clase, para doblarles la brújula a la
otra clase, la obrera.
 
 
El ocultamiento y la deformación de lo que fue la Resistencia Peronista tiene que ver con la ideología de las clases explotadoras, que han penetrado en ese
movimiento desde sus tiempos iniciales, dominando a ese espectro obrero
peronista.
 
 
La Resistencia es un mal ejemplo, digo, integralmente. Lugar donde la ética, la abnegación, la solidaridad, la honradez, la vocación por ser hombres libres y dignos
les daba una identidad indestructible, la de los trabajadores
peronistas. Para lograr ese país libre y soberano soñado, primero,
debían ser hombres emancipados.
 
 
Pensar y actuar en esos momentos (1955) calientes de la vida nacional, era una cuestión de valentías. Pensar y actuar así fue un todo armónico que
correspondió y corresponde a la Resistencia Peronista; también, contra
los administradores del poderío dentro del propio partido. Hoy, esa
identidad de hombres con conciencia nacional sigue siendo un estorbo
para las pandillas colonizadas de políticos, intelectuales, sabihondos
y esa raza de vende patrias que anida en todos los partidos políticos
que representan a los factores de poder. Obra citada Historia de la
Resistencia Peronista.
 
 
Se ha ocultado el papel de los trabajadores frente al Golpe de Estado de 1955, sus resistencias y enfrentamientos. El disimulo hipócrita y el ocultamiento operó
conjuntamente de cuanto fue la importancia, bajo el punto de vista
cuantitativo y cualitativo. Masacre que comenzó el 16 de junio de 1955.
 
 
 
La Resistencia Peronista fue una fuerza política que se organizó desde el movimiento obrero llevando consigo los códigos y maneras de comportamiento, de organización y de astucia
de años de lucha de la clase obrera al cual perteneció y pertenece.
 
 
La Resistencia Peronista formó cuadros políticos y gremiales, capacitó a sus integrantes de acuerdo a sus necesidades. Organizó cursos o
círculos de estudio de seguimiento y contra seguimiento, organización, de acción política, de vigilancia y apoyo a los compañeros que
militaban en los sindicatos o en otros organismos, y económica. Además,
y es dable resaltar, los estudios sobre la táctica y estrategia, el
manejo de armas, lo digo con total certeza porque los realicé. Se puede
colegir además, que si se estudiaban estos tópicos no era para poner
bombas o hacer sabotajes, o pintar paredes, era porque se planificaba
la toma del poder para hacer regresar a Perón, así de sencillo. Obra
citada Historia de la Resistencia Peronista.
 
 
Luego del Golpe de 1955, los trabajadores se organizan sin experiencia en el terreno conspirativo. A pesar de ello, impulsan huelgas, petardeadas,
imprimen volantes primitivos, se capacitan, reciben y le dan la
bienvenida a la solidaridad de otras agrupaciones no peronistas que
aportan política y materialmente, los que les permite dar otro salto
cualitativo.
 
 
Juntos, resistentes y aliados, más de una vez llevan a cabo infinidad de acciones de todo tipo. Realizan alianzas y uniones con otras fuerzas políticas, y militares
como con el General Valle, entre otros. El general Valle resume toda
esa camada de militares peronistas revolucionarios que resisten el
golpe de estado.
 
 
Esto sucede en Córdoba, Tucumán, Bahía Blanca, Berisso, Ensenada, La Plata, Tolosa, Ing. White, Rosario, Santa Fe, Villa Constitución, Altos Hornos Zapla, Minera
Aguilar, ambas de Jujuy, Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Pampa y
otros lugares del país.
 
 
La Resistencia Peronista es la respuesta sustancial del peronismo de los trabajadores al nuevo proyecto de país liberal y gorila.
 
 
En Córdoba, delegados y activistas peronistas y comunistas encabezados por los compañeros Guardia y Canelles se oponen a la intervención de la
UOCRA. Además entran en conflicto con la empresa Siemens Baunions. Este
conflicto dura 45 días. Estalla en los primeros meses de 1956. En la
cuna del golpe de estado de 1955. El comité de huelga es dirigido por
Jorge Canelles y José Páez. Se paralizaron todas las obras que
construían, lo que más tarde sería el complejo industrial de Córdoba
por la empresa Siemens Baunións, empezando por la usina de La Calera.
 
 
Fue la primera huelga que protagonizó la Resistencia Peronista, junto a sus aliados, la primera acción territorial de gran proyección después del
golpe de septiembre de 1955 en el país.
 
 
Fue la primera huelga que protagonizó la Resistencia Peronista, y la primera acción territorial de gran proyección después del golpe de
septiembre de 1955. La huelga fue el disparador de otros hechos. Esta
huelga hace retroceder el miedo primario impuesto por la represión de
los libertadores; esta acción de masas es puesta bajo la ley marcial,
pretextando posibles conexiones con el levantamiento del general Valle.
Como antecedente podemos decir que esta acción fue la primera lucha
obrera resistente acaecida en febrero de 1956, después, vendrán otras.
Obra citada Historia de La Resistencia Peronista.
 
 
En la historiografía sobre la Resistencia prevalece una mirada portuaria, ya sea desde los claustros universitarios, periodísticos,
intelectuales, historiadores, señoras y señores, y así. La historia
argentina esta escrita en esas coordenadas para los habitantes de esas
latitudes, los que orillan las costas y se asientan en los puertos.
 
 
No existe para estos plumíferos territorios federales. Para ellos, pasando las fronteras capitalinas, que marca el río de La Plata y la avenida
general Paz, es la nada. Lo que ocurre y ocurrió en esos parajes es
nada. Son investigadores de miradas cortas. Esos extramuros son un
territorio habitado por plebeyos donde nada ha ocurrido porque son
nada. Toda la historia se desarrolló acá en el Puerto. Del mismo modo
la Resistencia Peronista.
 
 
En todo el proceso organizativo de la Resistencia recibimos la solidaridad de otras identidades que pertenecían al movimiento obrero, como los anarquistas,
compañeros del partido comunista, el grupo Praxis que lideraba Silvio
Frondizi, entre otros. Era la solidaridad de clase. Muchas veces nos
refugiaron, cuidaron nuestras familias, especialmente cuando nos
reprimieron con el Plan Conintes en tiempos de Frondizi. Estos gestos
solidarios ameritan un capítulo aparte, hay que reconocerlos.
 
 
Como nos los vamos a reconocer, nosotros no sabíamos nada de las luchas clandestinas, ellos habían sido clandestinos en tiempos del gobierno de
Perón. Tenían experiencia, nos la transmitieron sin ningún resquemor.
Nuestros viejos tenían con ellos años de amistad, lazos que nunca se
rompieron, era la amistad forjada en la relación diaria y cotidiana en
el trabajo, en el sindicato, en el barrio. Era una amistad de clase. La
solidaridad se presentó desnuda de la mano de ellos y nos transfirieron
todo. Eso no quiere decir que no siguiéramos discutiendo con pasión
nuestras ideas.
 
 
Sólo me resta por decir que esos hombres pusieron el pecho a las balas al golpe de 1955, hombres y mujeres que pertenecieron a la clase obrera. Con mucha fuerza digo que
no pueden opinar colados y orilleros de la historia, los indocumentados
que tratan de desnaturalizar lo que fue esa gesta y quienes fueron esos
obreros y obreras que dieron la vida. Los que aún siguen viviendo están
en la indigencia, en la pobreza sin gemir, ni dando lástima, están
olvidados por las estructuras partidarias gremiales y del Partido
mimetizados con los factores de poder.
 
 
Podemos señalar que los resistentes: “Pudieron elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos; pero el que eligieron era el más justo,
el más generoso, el más razonado. No vivieron para ellos: vivieron para
otros, y esos otros son millones", como apunta Rodolfo Walsh
 
 
Esos hombres y mujeres que aún viven, conservan la dignidad conquistada, el orgullo de haber pertenecido, baldón que llevan con una modestia
impertinente. Cuando hablan de ella, de su vida vivida en esos tiempos
resistentes se iluminan, se erectan sobre sus sufridos huesos y
cuentan, cuentan que hermosa fue esa gesta, ¡con que alegría hacíamos
todo! Se expresan encendidos. Por todos ellos y más, sólo pido respeto,
mucho respeto.
 
 
Puedo decir por haber pertenecido que:
 
 
“No era joda pertenecer orgánicamente a la Resistencia Peronista, era como un baldón aunque nadie lo supiese. Pertenecer era no andar vacío, y
menos siendo joven cuando la carga de romanticismo es grande.
Pertenecíamos a algo prohibido, luchábamos para hacer regresar al
ausente prohibido, al innombrable que llegaría para encabezar una
insurrección también prohibida. Era una conjura y ser un conjurado era
cuestión de valentía. Uno llevaba el fervor, el convencimiento de ser
la avanzada de todo el proceso insurreccional. Por eso cualquier tarea
era importante, y también la pérdida de viejos y queridos hábitos y la
adquisición de otros, odiados pero necesarios”. El Guardapalabras – año
1998 – edit. La Rosa Blindada – de mi autoría.
 
 
Durante todo este período resistente hemos luchado con alegría, alegría que nos deparaba el saber que luchábamos por el bienestar del pueblo. La
alegría nunca nos abandonó, porque teníamos claro que "El arte de
nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los
pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país
alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza", Arturo
Jauretche.
 
 
Resumiendo: La Resistencia Peronista, como organización de las luchas obreras y populares, crea las condiciones de 1969, 1975 y Villa Constitución. A todo este devenir
hay que enmarcarlos históricamente dentro de los procesos de disputas,
desarrollo y consolidación del movimiento obrero argentino. Ejemplar
transito el de la clase obrera, como ninguna otra, integrada por
trabajadores/ras, obreros rurales, empleados/as, docentes, campesinos,
estudiantes, pueblo en general.
 
 
Podemos considerar que partiendo del 17 de octubre de 1945, el 16 de septiembre de 1955, los Rosariazos, el Cordobazo, el Viborazo (Córdoba), y Villa
Constitución hacen a procesos insurreccionales.
 
 
Juan Carlos Cena: Coordinador de la Resistencia Peronista en Córdoba.
 
 
 
 
 
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