Centro de estudios peronista José Armando Gonzáles - Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles. Fundado el 08-10-2011.
  Etica
 
"Centro de Estudios Peronista: José Armando Gonzáles - Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles - Fundado el: 08-10-2011"


MAESTRIA   EN DERECHO ADMINISTRATIVO DE LA ECONOMIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD CATOLICA DE CUYO
 
INFORME
 
 
ETICA PROFESIONAL
 
 
Profesor: Dr. CARLOS I. MASSINI.
Maestrando: Dra. Alejandra E. Gonzáles.
 
Comentario de la ETICA contemporánea, a través del texto “La abolición del Hombre” de C. S. LEWIS.
 
Contenidos esenciales.
                                                                       El texto elegido se compone de 3 capítulos: I) Hombres Sin Corazón; II)- El Camino y III)- La Abolición del Hombre. A través de ellos el autor, formula una severa y pormenorizada crítica a diversos aspectos de los modelos éticos contemporáneos con la forma de crítica a un libro de lectura para alumnos primarios, al que llama El Libro Verde y a sus autores Gayo y Ticio. Concluyendo en la necesidad de una actualización y revaloración de los principios de la Etica Tradicional.
                                                                       En el 1º capítulo, trata el Subjetivismo Etico, y ataca al Emotivismo así como al Empirismo,  en cuanto postulan que la ética es subjetiva, referida sólo a emociones personales, por lo que niegan la posibilidad de hacer un juicio objetivo de valor sobre la realidad exterior al hombre, reduciéndose a emociones propias, con lo que toda la Etica resulta prácticamente imposible.
                                                                       Alude al efecto que ese libro producirá en la mente del alumno, si se le inculca que todos los valores son subjetivos y triviales. Se les cercena la posibilidad de sensibilizarse ante el mundo exterior, de formar juicios de valor de aprobación o desaprobación. Se priva a la educación de dotar a los jóvenes de capacidad para apreciar las virtudes, de razonar con sensibilidad para determinar armonía o rechazo, respecto de los sucesos del mundo.
                                                                       Luego de recorrer las aserciones de San Agustín, Platón y Aristóteles, se refiere al Tao de los Chinos, que define como la realidad en la que todas las realidades consisten, ... el camino que cada hombre debe seguir en consonancia con la progresión cósmica y supercósmica. Es la doctrina del valor objetivo, la verdad y falsedad respecto a lo que es el universo y lo que somos nosotros. De todo esto priva el Libro Verde al alumno.
                                                                       Dice que ese mundo de los hechos, sin rastro de valor alguno y el mundo de los sentimientos, sin rastro de verdad o falsedad, se encuentran enfrentados sin posibilidad de acercamiento. Y concluye expresando Hacemos hombres sin corazón y esperamos de ellos virtud e iniciativa. 
 
                                                                       En el 2º capítulo, aborda la crítica a la Etica Tradicional intentando demostrar que aún aquel subjetivismo –que nomina como el Innovador- con sus expresiones de escepticismo, utilitarismo y racionalismo, usan parcialmente principios del ethos tradicional al que pretenden criticar.
                                                                       En cuanto al escepticismo en relación a los valores es sólo superficial, en tanto aplicable únicamente a los valores de los demás, nunca sobre su propio esquema de valores (por Ejm. califican de tabúes heredados los valores religiosos). 
                                                                       Demuestra la carencia de fundamento del utilitarismo para el que lo bueno es lo útil para la comunidad, y lo enlaza con su misma contradicción en un egoísmo racionalista, explicando la diversa naturaleza (indicativa e imperativa) de sus conclusiones con las premisas utilizadas.
                                                                       Finalmente critica la pretensión del Innovador de fundar en el Instinto las opciones del hombre en su obrar, su sistema de valores. Y concluye exponiendo que detrás de sus problemas, todos los principios prácticos que se le plantean al Innovador, están desde lo inmemorial en el Tao. En el que previamente ha incluido la ley natural en todas sus modalidades, orientales y occidentales. Ellos dice, no son conclusiones sino premisas, racionales, objetivas, que ni exigen ni admiten verificación alguna, son principios evidentes del obrar humano en orden a su bien último. Cuestionando la falta de autoridad del Innovador para aceptar ciertos aspectos del Tao y rechazar otros.
                                                                       En el 3º capítulo, pone el acento en la Manipulación de la Naturaleza, y desarrolla las consecuencias del escepticismo contra la vigencia de la Ley Natural, explica así que pretender sustituir la Etica tradicional de la razón por una ética basada en la mera experiencia empírica, conduce a la manipulación, reducción y politización del hombre. Conduce a la pérdida de su calidad humana.
                                                                       Comienza con la conquista de la Naturaleza o su derrota por parte del hombre. Y se pregunta en qué sentido el hombre tiene poder sobre la naturaleza. Así analiza ese poder considerando en el tiempo la raza humana, el control progresivo de los procesos naturales. Y determina que aquél es un poder de algunos hombres, que en definitiva es ejercido sobre otros hombres, con la Naturaleza como instrumento
                                                                       En esta que podría llamarse ética ecológica, la naturaleza humana, será el último eslabón de la Naturaleza que capitulará ante el Hombre. Y en esa conquista de la naturaleza, todo poder conquistado por el hombre, será ejercido sobre el hombre. Dice que el poder estará magnificado, haciendo hombres armados de una irresistible tecnología científica, raza de manipuladores, que podrán moldear la posteridad a su antojo.
                                                                       Los compara con el Tao donde los maestros enseñan a sus alumnos valores preestablecidos que los hacen capaces de generar juicios críticos objetivos. En cambio los manipuladores, manejan los valores recibidos, eligen algunos y crean un Tao artificial de su conveniencia, se motivan por su propia apetencia. Así tratan las cosas como mera naturaleza, y reducen la especie humana a mera naturaleza, con lo que el hombre resulta manipulado. Califican de oscurantismo a la ley natural. 
                                                                       Pero concluye el autor, con la esperanza que el remedio vendrá de la misma ciencia, regenerada, reconciliada con los antiguos principios.
 
Comentario.  
                                                                       Siguiendo a la Cátedra podríamos enumerar 3 criterios básicos para cotejar algunos de los modelos éticos aludidos, aquéllos serían los de : Completud   o inclusividad, Coherencia y Practicidad. Puesto que no resulta propio tomar los criterios provenientes de las mismas fuentes que se analizarán, deben ser, meta criterios que estén más allá de las doctrinas. En orden a tales criterios, todos y cada uno de los modelos éticos criticados en el texto, adolecen del mismo grave defecto, cual es que siendo formas mínimas de ética, relativas y subjetivas, dejan al hombre perplejo al no tener respuestas ni soluciones para los problemas éticos que se le plantean.
                                                                       En ese marco, podríamos afirmar que la Etica es una ciencia práctica de la conducta humana libre, considerada desde el punto de vista de su adecuación al perfeccionamiento. La que llamamos Etica Tradicional es la que se funda en el reconocimiento de la Ley Natural y en las premisas objetivas de ella derivadas para orientar la acción humana a su fin de bien personal, proyectándose en la sociedad al bien común. Pues como preconizara Aristóteles, la ética culmina en la política.
                                                                       Esos modelos de la llamada ética contemporánea, origen del modelo liberal de ética, explica la Cátedra, son frutos de la Ilustración y el racionalismo relativista, que cuestionó las fuentes de objetividad y fundamentación ética: la tradición, la Revelación y la naturaleza Humana. Aquel movimiento nace en el s.XVIII, particularmente en Escocia (Hume, A.Smith, T.Reid), Francia (Rousseau y los enciclopedistas) y en Alemania (Kant), difundiéndose luego a otros países.
                                                                       Notas características de la Ilustración son: primacía absoluta del modelo científico experimental; secularismo; la idea de progreso por medio de la ciencia, teorías ácratas que rechazan todo tipo de autoridad política o religiosa. De estas se derivan principios que marcan la ética contemporánea, tales como: el Autonomismo, el Antiperfeccionismo y el Antipaternalismo. El primero importa la facultad de que cada uno se da a sí mismo sus propias normas morales. Puesto que el ideal humano no se puede conocer por la ciencia, la moral no es ciencia, es sólo subjetiva. El segundo viene de su mano, con el escepticismo moral, si no se pueden establecer normas que ordenen cuál es la perfección humana, ésta es una cuestión de cada cual. Y el tercer principio reitera que si no se puede saber cuál es la perfección humana y cada hombre es autónomo, cualquier medida del gobierno que obligue a los ciudadanos para el bien de la comunidad es tiránica.
                                                                       Este movimiento viene a cuestionar lo que podríamos llamar el modelo ético clásico. Lo adjetiva como oscurantista, particularmente su expresión en la Edad Media, que es el desarrollo de la concepción ética del cristianismo. El Mensaje de Cristo envuelve un código moral de profunda sencillez. De él deriva la moral tradicional. Una postura moral, procedente de un fondo religioso sólido, intenta estipular los límites entre posibles y tentadores extremos.
                                                                       La edad moderna, rechaza la subordinación de la persona a la religión,   y endiosa al individualismo, y al materialismo lo que en el orden moral significó un avance hacia las formas más brutales de amoralidad y de la lucha de todos contra todos. Este individualismo está predispuesto a la subversión, al egoísmo, al retorno de estados inferiores de la evolución de la especie.
                                                                       La edad contemporánea, confronta la ética tradicional con los pretendidos modelos éticos contemporáneos, aunque en rigor sólo hay un modelo ético, ya que los justificativos de acciones inmorales –aunque adquieran dimensiones de sistemas filosóficos- no pueden ser denominados ética.
                                                                       Esos modelos contemporáneos: Legalista (Kant), Instrumentalista (Hume), Contractualista (Hobbes), Utilitarista (Bentham), Critico (Marx, Nietzche, Freud), resultaron –como dijimos- parciales, contradictorios, incompletos e inconducentes para dar respuestas a las cuestiones morales.
                                                                       Así vemos cómo la ética normativa contemporánea se afecta de su propio relativismo, secularismo, pluralismo y permisivismo. Al bajar los umbrales de las normas morales ha dado sus grandes frutos de corrupción y perplejidad, aumentando los problemas humanos y dejándolos sin solución, por haber desvinculado la libertad humana de la verdad de las cosas y de la verdad de Dios. Ha destruido al hombre.
                                                                       Habrá que continuar con la ardua tarea de sostener, refundar y practicar los claros principios de la ética tradicional. Puesto que la ética necesita hoy ser tomada de modo realista y viviente, como materia de interés capital para el hombre, pues en ella se sustentan las normas que han de guiar su conducta, la que es el pedestal de su felicidad o de su desdicha, así como lo es también de la felicidad o desdicha de quienes lo rodean. Todo en su proyección comunitaria, pues hoy el hombre necesita que la actividad del Estado se convierta en una actividad moral, que guíe y asista los beneficios del progreso científico y material para el bien común (J.D.Perón). Habrá entonces, que reconstruir al hombre hasta devolverle las alturas de la excelsa dignidad humana, imagen y semejanza de su Creador.-
 
DRA. ALEJANDRA E. GONZALES
 
SAN JUAN, 10 de octubre de 2001.-
 
 
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