RESISITENCIA PERONISTA EN SAN JUAN
Relato de ANTONIO NICOLAS HARICA ( 82 años).
ANTES del Golpe
Estábamos en la C.G.T. Auténtica, junto con el Compañero José Armando Gonzáles y desde mi liberación en 1956, integré como Vicepresidente Primero la Junta Promotora del Consejo Coordinador
Levantamiento de Valle – 1956
1)-
Detenido: Autos Nº 4931 – año 1956 – acumulado 4918-1956, caratulados Hoy “COLLADO, Alfredo y Otros – Conspiración para la rebelión” del Juzgado Federal de San Juan. En fecha 30-11-1956, se dicta mi sobreseimiento definitivo.
En 1956 marzo aproximadamente, yo me tuve que presentar a la Policía de San Juan, donde estaban como rehenes mi hermano menor Carlos Harica y otro niño de apellido Bazán, lo que me obligó a presentarme detenido.
Al día siguiente, me secuestran fuerzas militares y me trasladan a la cárcel de Mendoza, donde estuve alojado en un pabellón que existía para castigo de los presos comunes y donde a una enorme cantidad de compañeros me tuvieron 21 días rigurosamente incomunicado y donde fui torturado de distintas maneras e inclusive sufrí un simulacro de fusilamiento. Y donde fui testigo de el mismo trato a varios (Sebastián Grosso, y otros) compañeros que fueron sometidos a torturas de golpes e impedimentos hasta para ir a los baños, llegando inclusive a desarmar el cielo raso del pabellón construido hacía más de 50 años, y que estaba totalmente cubierto por toda clase de alimañas, chinches, lagartijos y otros transmisores de enfermedades.
2)-
1968 –Certificado del Juzgado Federal de la Secretaría Penal Nº 4, que en autos Nº 2702-68 caratulados “Hábeas Corpus a favor de Antonio Harica”, que en la causa Nº 17365, “Verdinelli, Nestor Raúl y Otros / Asalto a mano armada, conspiración para la rebelión, tenencia de armas de guerra y asociación ilícita”, que no interesa la captura de Antonio Nicolás Harica (ya estaba detenido en la cárcel de San Martín – Dr. Wechsler) y que fue definitivamente sobreseído el 13-03- 1970, previo al traslado a San Martín estuve detenido en las dependencias de la Central de la Policía Federal, donde fui sometido a careos con integrantes de las fuerzas de Taco Ralo, ferozmente torturados desde el Campamento de Taco Ralo.
Debo destacar que el Compañero Roque Gallerano (fallecido), fue y se presentó en San Martín ante el Juez Wechsler, arriesgándose a exigir mi liberación sin que fuera nuevamente sometido a tormentos, como asimismo, la intervención en defensa y preservación de la vida del suscripto por parte del Secretario General del Sindicato Gráfico Nacional, el Compañero Raúl Ongaro, de la C.G.T. delos Argentinos.
Posteriormente y ya en libertad, habiendo trascendido estos hechos en San Juan, fui impedido de trabajar y perseguido a tal punto que cuando el Gral. Juan Carlos Onganía visitó San Juan para inaugurar el edificio del Correo Central, se intentó por la policía de San Juan, intervenida y por decisión de autoridades nacionales, atribuirme el asesinato de una señora en la puerta del primer supermercado de San Juan, a quien le habían querido plantar una foto mía entre sus ropas para luego acusarme del crimen, lo que no pudieron concretar porque huí para no permitirles otra maniobra y persecución en mi contra, ya que tuve la firme presunción de que era una nueva persecución política.
Luego en el año 1981, por decisión de quienes tenían intervenidas las obras sociales sindicales, entonces en manos de la Marina, el 31 de marzo, el Capitán Palamideci, que tenía a su cargo desde Córdoba el manejo regional de OSECAC, dispuso mi despido sin causa aduciendo en forma verbal, que luego desde Bs. As. fue concretada, y sostenida hasta diciembre del mismo año, privándome del sostén de mi familia y creándome graves problemas económicos para solventar el estudio de mis siete hijos.
En diciembre de 1981, fui reincorporado aduciendo que habían desaparecido las causas de mi despido que evidentemente eran una farsa para castigarme en mis convicciones peronistas.
Desde mi edad de 17 años me hice activo dirigente sindical a través de FOEVA, donde milité durante 20 años habiendo sido dirigente que me permitió en el año 1958 ser actor en el Congreso Nacional que se realizó en Mendoza y donde pedí la Declaración de convertir a tal Congreso en Soberano y que me facilitó que con ese consenso, y presidiendo el mismo exigir el retiro del entonces Interventor.
Nunca estuve afiliado al Partido político, dado que mi militancia sindical consideraba era suficiente para servir la causa de Liberación que dirigía el Tte. Gral. Perón a quien se lo día a conocer personalmente, en mi estadía en España, cuando él estaba exiliado, situación que él la aceptó, debiendo aclarar que jamás pertenecí a otra corriente política como no fuera y es el Peronismo.
En esta circunstancia y por decisión del mismo Gral. Perón, fui candidato y electo Diputado Provincial en las elecciones de 1962 usando por decisión de quien era el Jefe – Perón - la estructura del Partido Bloquista, ya que el Peronismo estaba proscripto, y ante la triste circunstancia de que quienes habían sido dirigentes del Peronismo en San Juan, ya habían constituido otros partidos neoperonistas (unión popular, tres banderas, partido blanco, etc. ) y tal honrosa distinción no pude cumplirla a raíz del golpe de estado que volvieron a realizar los militares de esa época nefasta que vivió todo el país.
En la época de la vergonzosa actuación militar, participé con una gran cantidad de compañeras y compañeros - sobre todo de los trabajadores – en muchas acciones (algunas violentas) de actos de rebeldía ante la injusticia de la proscripción y dentro de la lucha por el retorno incondicional del Gral. Perón, como así solidarizándonos con quienes continuaban presos, asesinados, como ocurrió con el Gral. Valle (fusilado el 12-06-1956 junto al sanjuanino Sargento Hugo Eladio Quiroga), Cogorno y las masacres a civiles entre ellas la de José León Suárez. Y los que fueron perseguidos, encarcelados y asesinados en la Provincia de San Juan.