“Centro de Estudios Peronista: José Armando Gonzáles
Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles
Fundado el 08 – 10 – 2.011”
FUENTE: PERON JUAN DOMINGO (en Facebook).
1950 - 31 DE MAYO - EL GOBIERNO DE PERÓN CREA LA COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA.
El 31 de mayo de 1950, el gobierno de Juan Domingo Perón crea, mediante el Decreto 10936, el primer organismo de estudios científicos de la física nuclear en Bariloche, que luego, ampliándose, pasó a llamarse Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), como parte de un proyecto estratégico que, hoy día, nos enorgullece a los argentinos.
En aquella Argentina que fabricaba aviones a reacción, locomotoras a vapor e incluso un prototipo que superó los 100km/h, que fabricaba barcos y que tenía una posición preponderante entre las naciones industrializadas, no podía faltar la Energía Atómica.
Durante esa primera etapa, extendida hasta el derrocamiento del gobierno de Perón, se emprendió la promoción de la geología y la minería nuclear; la explotación y el procesamiento del uranio; el desarrollo de la metalurgia y la producción y utilización de radioisótopos, articulándose la investigación básica, la aplicada y la tecnológica.
A partir del siglo XX fue adquiriendo una intensidad cada vez mayor las nuevas teorías sobre partículas constitutivas del átomo, utilizando como punto de partida desarrollos matemáticos avanzados, para llegar más adelante a las comprobaciones físicas mediante la experimentación. Los avances fueron notables.
Los requerimientos bélicos de la segunda guerra mundial, y posteriormente la guerra fría, establecieron como prioritario el desarrollo de armamentos con un poder letal devastador.
Sin embargo, al mismo tiempo se llevaban adelante todos los presupuestos necesarios para el avance pacífico de la energía atómica, o mejor dicho nuclear, a fin de obtener beneficios de la física aplicada que posibilitaría la aplicación en la generación de energía eléctrica, motriz y en aplicaciones medicinales.
En esos momentos, pocos países del mundo despertaban frente a la generación de energía desde la fisión nuclear y nuestro país se sumó a este pequeño círculo científico.
El 31 de mayo de 1950, mediante el Decreto 10936, se crea el primer organismo de estudios científicos de la física nuclear en Bariloche, que luego, ampliándose, pasó a llamarse Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), como parte de un proyecto estratégico que, hoy día, nos enorgullece a los argentinos.
Es la institución gubernamental rectora de las actividades nucleares en el país. Realiza actividades de investigación, desarrollo y servicios en las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear.
Trabaja para mejorar la calidad de vida en beneficio de la comunidad en las áreas de energía, salud, industria, agricultura, ganadería y medio ambiente. Sus principales programas de trabajo están dedicados a reactores, combustibles nucleares, medicina nuclear, gestión de residuos radioactivos, radioisótopos y suministros nucleares, entre otros.
La Comisión Nacional de Energía Atómica cuenta con personal técnico y científico de invalorable calidad. Para la concreción de sus estudios e investigaciones cuenta con tres Centros Atómicos; el de Bariloche, donde funciona el Instituto Balseiro para la formación de recursos humanos, contando esas instalaciones el reactor Experimental RA6 utilizado por los científicos y estudiantes para la investigación y el desarrollo de aplicaciones; el Centro Atómico Constituyentes, donde funciona un acelerador de partículas y el Instituto de Tecnología Jorge Sábato dedicado a la formación de especialistas en ciencia y tecnología; el Centro Atómico Ezeiza, donde se destacan las actividades relacionadas a cubrir la producción del 100 % de los radioisótopos que el mercado nacional demanda. También funciona la planta Semi-Industrial de Irradiación, el reactor RA3, el área de Materiales y Combustibles Nucleares y el Instituto de Estudios Nucleares.
La CNEA integra diversas empresas a través de las cuales comercializa y exporta sus productos y servicios, tales como ENSI, CONUAR, FAE, INVAP, FUESMEN, DIOTEK.
El manejo de la energía atómica es fundamental en el desarrollo estratégico de nuestro país, nos posibilita calidad científica e investigación y desarrollo para posibilitar los avances necesarios destinados a las áreas de influencia. —