“Centro de Estudios Peronista: José Armando Gonzáles
Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles
Fundado el 08 – 10
MAESTRIA EN DERECHO ADMINISTRATIVO DE LA ECONOMIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD CATOLICA DE CUYO
INFORME
PROCESOS DE INTEGRACION
Profesor: Dr. ALBERTO M. SANCHEZ.
Maestrando: Dra. Alejandra E. Gonzáles Moscheni.
Desafíos para la Integración Argentina
Introducción.
Pensar hoy en los procesos de integración importa sin dudas, reflexionar sobre la historia de las relaciones internacionales de los Estados, así como respecto de los fenómenos contemporáneos venidos de la mano de la globalización.
En ese contexto, ubicamos la situación de nuestro país, condicionado por la tremenda, inmoral e ilegítima deuda externa que lo asfixia, debatiéndose en las consideraciones de ventajas y desventajas de su integración Regional en el MERCOSUR, y queriendo proyectarse con anhelos de despegue económico ante la complicada situación geopolítica y económica global, que aparece prima facie, desalentando toda perspectiva de superación de su actual crisis económica, financiera, social, cultural y hasta institucional.
Intentaremos, pues, esbozar brevísimamente, antecedentes y perspectivas para una beneficiosa Integración Argentina en el mundo actual.
Precedente histórico de Integración.
No fue casual que apenas nacía la patria, saliendo de su condición de virreinato, fuera asesinado -por cuenta de la masonería rioplatense- en Perú el ensayista Monteagudo, quien alentara tanto a San Martín como a Bolívar para constituir una Federación de Estados Hispanoamericanos, con un plan de organización.
La historia de abyectas traiciones a los intereses nacionales, se remonta a nuestra misma génesis. Y nuestra independencia, fue teñida de intereses foráneos, fomentados por las cancillerías británica y portuguesa, que diseñaron, y ejecutaron la división de las colonias españolas en América, para beneficiar sus propios intereses imperialistas de otrora, tanto económicos, como de hegemonías políticas.-
Los fracasos regionales.
Desde aquella independencia, difícil resultó el camino que debería enfrentar la Argentina en el contexto internacional, debiendo tomar posiciones ante los sucesos del siglo XIX y del XX, que condicionaron su política exterior y aún sus decisiones de integración regionales.
Es desde mediados de la centuria pasada, que comienza a imponerse la necesidad de acuerdos regionales, asistimos al primer fracaso: el ABC de 1948 (Argentina, Brasil y Chile), queriendo la integración los presidentes: Perón, Ibañez del Campo y Getulio Vargas, termina con el suicidio de éste último.
Paralelamente la segunda posguerra instó a Europa a trazar su propio camino de integración (1951 CECA; 1957 EURATOM y CEE) que iniciado con propósitos de paz y desarrollo, llega a fin de siglo con un éxito de integración federativa económica y política (1992 Maastricht - UE).
En tanto Argentina, en el marco de Latinoamérica, sólo pudo expresar intenciones de libre comercio (1960, ALALC), frustrado por los contrapesos del Pacto Andino (1960), para terminar en una nueva expresión de deseos con la ALADI (1980), para conformar un sistema integral de regulación comercial cooperación económica y equilibrio de diferencias locales. El sendero resultaba tortuoso, pero nuestro país, lo había iniciado.
Debilidad de la posición Argentina.
Baste para destacar esa debilidad y los obstáculos articulados para los intereses argentinos, con mencionar los antecedentes inmediatos del MERCOSUR, durante los cinco años anteriores al TA, tales como: 1985 Declaración de Iguazú, 1986 Acta para la Integración argentino brasileña, Acta de amistad argentino brasileña, democracia, paz y desarrollo, y 1º y 2º etapa del PICAB; 1988 Acta de Alborada, Tratado de Integración, cooperación y desarrollo (ley 23695) y 3º etapa del PICAB; 1989 Decisión tripartita Nº4, Cooperación bilateral en los usos pacíficos del Espacio Ultraterrestre; las Declaraciones Conjuntas sobre Política Nuclear (85, 86, 87, 88, 90), 1990 Compromisos, Comunicado de Integración, Acta de Buenos Aires, etc. etc. etc. Tal profusión de acuerdos, declaraciones devela, de suyo, la fragilidad de los acuerdos regionales y la recíproca desconfianza entre los futuros socios.-
El MERCOSUR y su estancamiento.
El Tratado de Asunción de 1991 (ley 23.981), así como el Protocolo de Ouro Preto 1994 (ley 24.560), importan, sin duda, un primer éxito en la Integración Regional de Argentina. Más allá de las deficiencias aparecidas en el curso de su ejecución, de las imprevisiones, y aún de las necesarias reformas, significa un hito, un punto de partida.
Pensado como Mercado Común del Sur, y aún habiendo superado su periodo de transición (hasta diciembre de 1994) se desenvolvió su programa de liberación comercial, sólo a medias un arancel promedio externo común, no pudiendo cumplir con la coordinación de políticas macroeconómicas, ni con los necesarios acuerdos sectoriales. En consecuencia, ha quedado estancado en la etapa de conformar una Zona de Libre comercio con supresión de aranceles y de restricciones no arancelarias. ¿por qué?
No hay que pensar demasiado, cuando se advierte que, esencialmente a los actuales poderes económicos mundiales, no les conviene que existan Bloques Regionales, porque desde ellos, aumenta la fuerza de negociación de los países integrados, mermando las ganancias del poder de la economía global. Esta sería una afirmación abstracta, pero la insistencia yanqui para implementar el ALCA, nos da una primera razón.
Los Intereses de Estados Unidos. NAFTA – ALCA.
E.U. firma el NAFTA (North American Free Trade Agreement – Tratado de Libre Comercio de América del Norte) en 1994 con Canadá y Méjico. Esencialmente establece entre ellos una zona de libre comercio.
Paralelamente en la 1º cumbre de Miami del mismo año, impulsa la Liberalización del comercio de servicios y el reconocimiento de la propiedad intelectual, para firmar en abril de 1998 el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) que prevee una zona de libre comercio desde Alaska a Tierra del Fuego, para entrar en vigencia en el 2.005.
Con ello, se potencia la fuerza económica y comercial de E.U., el ALCA es sólo un proyecto de gobierno de Bush padre, seguido por Clinton y ahora con Bush hijo, a la fecha, ya ha logrado la firma de 27 tratados bilaterales con países latinoamericanos. Aceptarlo sería para la Argentina (y sus socios), firmar la defunción del MERCOSUR y aún cancelar sus mínimas posibilidades de desarrollo.-
La Integración en la Globalización.
Podríamos definir la Integración con Alfredo García Wenk, (La Dimensión Transnacional del Derecho Administrativo) que cita a Karl Deutch, como la acción de componer un todo con sus partes. Dos o más Estados se asocian sin perder su anterior identidad. ... transforma unidades previamente separadas en componentes de un sistema coherente, cuya característica esencial es un grado significativo de interdependencia ... Indica que tiene sustancia política, es un hecho político, y en tal proceso tiene una fuerte influencia el hecho económico.
Por su parte Aldo Ferrer (Videoconferencia en el CFI, publicación de Diario de Cuyo 5/5/01 p.6) expresa que la globalización pretende describir la realidad inmediata como una sociedad planetaria, más allá de fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socioeconómicas y culturales. Y expresa que la expansión de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, ... la apertura de los intercambios comerciales entre las naciones son datos que parecen confirmar la globalización del planeta.
Partiendo de tales conceptos, recordamos las enseñanzas de nuestro gran Maestro, el Dr. Pablo Ramella en su obra Integración de las Naciones que plantea como instrumento de la integración a la que denomina Técnica Federal, y con ello, nos enseña que los procesos de integración responden a necesidades políticas, pudiendo utilizar herramientas jurídicas, tales como los principios Federativos.-
Desafíos para la Integración Argentina.
Conforme lo expuesto, cabe preguntarse sobre las perspectivas de nuestro país en orden a su Integración en el mundo globalizado. Partiendo de sus reales condicionamientos actuales, de orden económico, político, institucional y moral, resulta prudente repensar dos cuestiones fundamentales: ¿con quién le resulta conveniente asociarse o integrarse? Y ¿cuáles es su real capacidad de negociación o cuáles son los recursos con que cuenta?
Al primer interrogante le caben diversas respuestas: algunas que ya hemos considerado, se asocia con otros países de Latinoamérica, con el ALCA, con la Unión Europea, con países asiáticos, individualmente o desde el marco de su Integración en el MERCOSUR. Sin duda su integración en este bloque regional la fortifica. Pero será necesario para el futuro, dotar al MERCOSUR de un verdadero marco de integración Política, al estilo de la UE, para superar definitivamente la presente etapa de estancamiento, desconfianza y desventajas económicas que carecen de mecanismos institucionales adecuados, como sería un verdadero derecho comunitario.
Finalmente, en orden a responder la segunda cuestión, estimo deberá recurrir a hacer prevalecer sus ventajas comparativas, tales como sus Reservas de Recursos Naturales, su Capacidad de Producción de Alimentos, y fundamentalmente el altísimo nivel de nuestros Recursos Humanos, con su capacidad natural de creación científico tecnológica, es el punto de apoyo para la superación de la crisis presente, para la integración beneficiosa a escala global. Y para ello deberá de una vez, definir políticas de Estado que cubran con suficiencia, el incentivo y la protección: de la investigación y creación científica y tecnológica, de la educación pública elevándola al nivel de excelencia que merece, dotando a los instrumentos jurídicos de la indispensable provisión presupuestaria.-
DRA. ALEJANDRA E. GONZALES MOSCHENI
SAN JUAN, 30 de Mayo de 2001.-