Centro de estudios peronista José Armando Gonzáles - Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles. Fundado el 08-10-2011.
  Resistencia Peronista Juan C.Cena I
 
 
Centro de Estudios Peronista: José Armando Gonzáles
Ateneo: Nelly A. Moscheni de Gonzáles
Fundado el 08 – 10 – 2.011
 
 
HISTORIA DE LA RESISTENCIA PERONISTA
Por
JUAN CARLOS CENA
 
 
 
 
 
 
miércoles 24 de febrero de 2010
Elena Luz González Bazán (especial para ARGENPRESS.info)
 
Esta entrevista fue realizada en septiembre 2005 y publicada por primera vez, el 16 de septiembre de ese año, al cumplirse medio siglo del golpe de Estado contra el gobierno de Juan Domingo Perón.
En ese momento, Juan Carlos Cena nos comentaba sobre su experiencia resistente, la cual está volcada en este reportaje, y sobre una familia de resistentes, su padre Porfirio y su tío Cacho Cena.
 
También hablamos fuera de micrófono sobre su investigación que ya llevaba más de una década, asediada por otros apuros como los del ferrocarril. En ese mes y en charlas informales anteriores le cuenta a esta cronista que con su indemnización final, cuando lo echan por última vez del ferrocarril, en tiempos de Menem, final para él, como para más de 85.000 ferroviarios, comienza su trabajo de rastreo y se decide a escribir, inicia un largo camino en la investigación que no dejó más, tal el consejo que le da su amigo David Viñas.
 
Pronto estará por aparecer su primer tomo que se llamará HISTORIA DE LA RESISTENCIA PERONISTA, viene a colación, este preámbulo, porque en este verano caluroso ha sido estrenada en el Malba, Los Resistentes, sobre dicho documental también lo hemos cubierto.
 
En Los Resistentes también da su testimonio Cena, y hemos tenido la fortuna de poder seguir de cerca el documental, es más, conocemos lo que se denomina la cocina del documental, además, que pudimos ver el avance de 30 minutos del mismo.
 
En ese avance, realizado en la Unión Ferroviaria de Victoria, provincia de Buenos Aires, se define la Resistencia Peronista.
 
Cena dice sin ninguna duda, lo que nos dice en el 2005: es la respuesta sustancial del Movimiento Obrero peronista al golpe de estado del ´55. La Resistencia Peronista asume la defensa de la identidad peronista.
 
Esa parte no sale en el actual documental, por ello creemos que es importante entregar este testimonio que abre otro panorama más amplio e importante de lo que fue la Resistencia Peronista. Sus protagonistas, sus expectativas, la formación, la capacitación, como se comprometieron, los que traicionaron. La importancia de los centros industriales y el papel del movimiento obrero. Los votos en blanco, las alianzas.
 
Lo que sigue es la entrevista y el trabajo completo publicado el 16 y 17 de septiembre 2005 y reproducido por otros medios que no podemos precisar.
 
El golpe de Estado contra el gobierno de Perón, el 16 de septiembre de 1955
 
El golpe y la Resistencia Peronista
17 de septiembre del 2005
"Con las armas lo echaron, con las armas lo traeremos´
Porfirio Cena
Miembro de la Resistencia Peronista de Córdoba
 
El 16 de septiembre de 1955 se produce el golpe de Estado y cae el gobierno peronista, el proceso se venía incubando y a diferencia de muchos que opinan sobre el inicio de la Resistencia Peronista nada mejor que hablar con los resistentes peronistas.
 
Juan Carlos Cena y su padre Porfirio Cena fueron miembros activos de la Resistencia en la provincia de Córdoba, luego de la muerte de Eva Perón, el propio Porfirio le dice a su hijo que se vienen momentos duros.
 
Luego de las bombas sobre Plaza de Mayo, Porfirio Cena y otros resistentes se empiezan a organizar, la resistencia ferroviaria y la resistencia en todos los lugares, son los trabajadores que quisieron formar las milicias, son quienes aplaudieron las armas compradas por Evita, la única forma de resistir el golpe era organizándose y llevando adelante la lucha para no permitir la caída del gobierno peronista. Estos resistentes le reprocharon a Perón porque no castigó a los responsables de aquella masacre que fue el bombardeo sobre Plaza de Mayo, así lo sostiene Juan Carlos Cena.
 
Porfirio Cena decía: "Con las armas lo echaron, con las armas lo traeremos´, recuerda su hijo.
 
Antes de iniciar el diálogo con Cena vale relatar que esto que anticipamos pertenece a un trabajo de investigación que está realizando, es un homenaje a los resistentes que aún quedan vivos y a los que ya no están.
 
Cena es, a pesar de muchos, un historiador del Movimiento Obrero, viene desde su seno y la lucha lo ha llevado a luchar y escribir. Luego de la debacle final del ferrocarril, la escritura y el trabajo de investigación lo ganaron. Entre sus trabajos por salir están los que permanentemente sigue que es el problema del ferrocarril, pero está su investigación sobre la Resistencia Peronista, y la Historia del Movimiento Obrero, además, de la Historia de las Masacres en la Argentina, todos trabajos que está finalizando y que tienen anticipos que demuestran que rompe con algunas frases hechas y largas exposiciones que distan mucho de ser veraces.
 
Este reportaje es un adelanto…
 
Un poco de historia previa
 
Luego del bombardeo a Plaza de Mayo del 16 de junio, donde la marina de guerra y la fuerza aérea, esta realiza su bautismo de fuego asesinando al pueblo que estaba en las inmediaciones de la plaza, buscan el levantamiento para derrocar a Perón, hay otros instantes donde en esos tres meses serán claros, el final se venía anunciando.
 
Previo al 16 de junio había habido una numerosa movilización de Corpus Christi, el 11 de junio, donde se enarbolaron la bandera nacional y la papal en una movilización que fue desde la Catedral Metropolitana hasta el Congreso de la Nación. El 12 fue otro día aciago, era domingo, una bandera se quema en aquella movilización contra Perón y esto vale para desagravios y también los ánimos encendidos de un lado y otro, huevos, piedras y cachiporrazos en la misma Catedral.
 
El 13 Perón habla y responsabiliza a la iglesia de no querer la pacificación, aquí es que decide expulsar a los monseñores Tato y Novoa y por supuesto Roma excomulga a Perón, los ánimos estaban caldeados. El 14 hay un paro decretado por la C.G.T Confederación General del Trabajo en memoria de Eva Perón y desagravios a la bandera argentina. El 15 hay allanamientos y clausuras a las sedes parroquiales de la Acción Católica.
 
El desenlace siniestro se da el 16 con el bombardeo a Plaza de Mayo… 350 muertos, aunque testigos de aquella etapa refieren que fueron solicitados a la anterior Municipalidad, en la oficina de Cementerios, la reserva de 700 ataúdes. Los heridos son más de 2.000, sin contabilizar los lisiados por vida.
 
Luego de sofocar el levantamiento de aquel 16 de junio viene un proceso complejo que terminará con el golpe de estado.
 
El ejército ganancioso sobre aquel complot y con la marina en contra y también la novel Aeronáutica, arma creada durante el gobierno peronista, es el interlocutor válido de Perón; así transcurren esos meses en forma rápida y de caída. Los ministros Borlenghi de Interior, el de Educación, Transporte, Agricultura y Ganadería y el Secretario de Medios el cuestionado Raúl Apold renunciaron en aquellos días. Además, renuncia Vuletich al frente de la C.G.T.
 
En julio el enfrentamiento con la iglesia fue cada vez mayor, se acusó a Perón y al gobierno de querer armar una iglesia por fuera de Roma, Arturo Frondizi, Vicente Solano Lima y Luciano Molinas de los distintos espectros políticos fustigaron duramente al gobierno de Perón.
 
El 15 de agosto se denunciaba un complot para asesinar al presidente Perón y por otro lado desde los estamentos del gobierno y del partido gobernante se iba dando por finalizado la tregua ante la falta de colaboración por parte de los partidos opositores, las cartas estaban echadas, el proceso se iba decantando, rápidamente. El golpe era algo que se esperaba, desde el mismo ejército que mantenía aún su lealtad al gobierno se iban perfilando los grupos golpistas y opositores.
 
El 6 de septiembre, días antes del inicio del golpe, los dirigentes de la C.G.T. Confederación General del Trabajo le ofrecen al presidente Perón que los seis millones de trabajadores sean parte de las milicias populares para la defensa del gobierno constitucional. La repuesta fue rápida, el general Lucero Ministro de Guerra no estaba de acuerdo, Perón no avanzó en la idea y el golpe sobrevino. El 2 de septiembre el golpe fallido de Díaz Balaguer y el 16 Lonardi, general retirado viaja a Córdoba para ponerse al frente del golpe militar, Aramburu y Rojas eran los otros sectores. Luego de cuatro días, Perón se retira del gobierno con aquel planteo de la sangre o el tiempo.
 
Luego sobrevino sobre la Argentina tres años de un golpe militar que implantó el decreto 4161 de represión a todo aquello que fuera peronista, nombrara a Perón y Evita o luciera los símbolos peronistas, esto acarreó cárcel para miles y miles de hombres y mujeres que se resistieron a ser proscriptos.
 
Rosario capital del Peronismo
 
Muchos se preguntan ¿por qué Rosario?, es la ciudad más importante de la provincia de Santa Fe, y la Capital del Peronismo. Esa ciudad con puerto propio y de aguas más profundas que el puerto de Buenos Aires, ciudad que compite y compitió con los porteños de Buenos Aires en cuanto al nivel y la importancia de sus puertos y de su realidad industrial.
 
Rosario supo tener un cordón industrial importante, que protagonizó cientos de luchas ocultas por los historiadores, sociólogos y cientistas sociales de todo tiempo, lugares emblemáticos que enfrentaron siempre a las dictaduras de turno, el famoso cordón rojo del Paraná que fue invadido y destruido a fuerza de ocupaciones militares durante la década del 70, anticipando el último genocidio del golpe militar del ´76.
 
El mismo 16 de septiembre de 1955, apenas iniciado el golpe contra el gobierno constitucional peronista, aparecieron los resistentes en Rosario, durante 7 días con sus noches soportaron el asedio de los golpistas. El general Bengoa con refuerzos militares, armamento y municiones suficientes sitia a la ciudad provocando una guerra civil en Rosario, algo que describe en su trabajo Beba Balvé. Sitiados, sin alimentos, sin armamento, las fuerzas leales a Perón, el Regimiento Militar II de Infantería de Rosario junto a los trabajadores del cordón industrial y el pueblo pelean y avanzan sobre los sectores enemigos de los Libertadores del centro de la ciudad y las fuerzas armadas.
 
Durante siete días mantuvieron en vilo a la ciudad y a las fuerzas golpistas que nunca pudieron entrar para arrancar los bustos de Perón y Evita, por ese motivo Perón la declara la Capital del Peronismo. Allí la resistencia peronista fue una de las más feroces y activas. Tenía una base social amplia y de esas filas hay que contabilizar al general Valle. En esos días de guerra civil, en Rosario, el golpe se cobró más de 400 muertos entre niños, mujeres y hombres de distintas edades, además de cientos de heridos.
 
Las purgas y las luchas políticas entre los golpistas
 
Es dable destacar que luego del golpe y habiendo asumido el general retirado Eduardo Lonardi como presidente, bien pronto se vio la lucha interna de ambos sectores: uno que buscaba recrear un peronismo sin Perón, los nacionalistas que se mostraban con un perfil más populista y el otro sector era de corte oligárquico y pegado a las multinacionales, donde militaban las huestes de Aramburu, Rojas y quienes, posteriormente, se harán del gobierno golpista.
 
A partir del primer día de octubre se llevan adelante las purgas en el ejército y entre ellos quedan pasados a retiro 44 generales con historia peronista, como así numerosos oficiales, en tanto Perón era descalificado por el Tribunal de Honor, entre los firmantes estaban los generales Basilio Pertine, Víctor Majó y Carlos von der Becke.
 
El entonces mayor Alejandro Agustín Lanusse, jefe de Granaderos jugó a favor del desplazamiento de Lonardi. Las cartas se habían vuelto a echar, se profundizaba el proceso oligárquico y liberal, la línea que se imponía en este nuevo golpe militar.
 
Juan Carlos Cena miembro de la Resistencia Peronista
 
Un párrafo destacado para aquellos que desde las fábricas, los barrios, del seno del movimiento obrero, desde las estructuras de los cuerpos de delegados y comisiones internas hicieron el engranaje de aquella forma de resistir el golpe, con la consigna de Perón Vuelve. Centros esenciales de la industrialización sirvieron como base del accionar resistente, también es importante destacar que desde otras formas partidarias aportaron y fueron parte de resistir el golpe militar.
 
En 1956 se produce en la ciudad de Córdoba una huelga de la Unión Obrera de la Construcción encabezada por el dirigente comunista Canelles que une sus fuerzas con la Resistencia. Todo el proceso que se dará en Rosario, Córdoba, el primer y segundo cordón industrial de la provincia de Buenos Aires, en la provincia de Tucumán y en Tafí Viejo, donde se encuentran los talleres ferroviarios más emblemáticos, Altos Hornos Zapla, los cañeros de la Fotia, Minera Aguilar, Jujuy y las Pirquitas, cuyo líder era el minero Avelino Bazán y tanto más son lugares fundamentales de aquellos años de luchas. También entre los ferroviarios y entre los metalúrgicos, obreros de la construcción, textiles, mecánicos, de todos los lugares aparecieron resistentes, cientos de dirigentes salieron de las filas de la Resistencia.
 
En el diálogo con Juan Carlos Cena le preguntamos:
 
¿Podemos hablar de un inicio de la Resistencia Peronista?
 
No hay una fecha de inicio, no hay un inicio porque la clase obrera siempre estuvo en estado de resistencia, empieza a organizarse luego de la muerte de Eva Perón y había conversaciones reflexiones entre los compañeros, eso pasaba en mi casa, y el que llevaba adelante estas charlas era mi padre.
 
Luego del bombardeo, si tomó fuerza la organización, y comienzan las reuniones, en mi casa en Guinazú, Córdoba, se hacían reuniones de los ferroviarios. Otra fue la estación Sarmiento, otra en Avellaneda, cerca de Deán Funes, las otras que recuerdo fueron en la Reducción de Tucumán donde mi tío Cacho Cena jugaba un papel importante y después empezaron a moverse. Hubo reuniones en San Cristóbal, Santa Fe, y otros lugares ferroviarios, todo esto antes del golpe de estado.
 
Aunque ya contestó en parte, de todas formas muchos periodistas, escritores, historiadores, sociólogos sostienen que hay un inicio y una terminación de la Resistencia. ¿Qué opina usted?
 
No se puede opinar desde la ignorancia, y no se puede investigar un fenómeno como el de la Resistencia Peronista que no tiene tutor.
 
¿Cómo es eso?
 
Que no hubo ningún ideólogo, intelectual o político que armara la Resistencia Peronista.
 
O sea, no tiene padres.
 
Exactamente, no tiene padres, en realidad el Movimiento Obrero es el padre de la Resistencia Peronista, no tiene ese tipo de padres. Y en algunos campos académicos, podríamos decir, eso molesta.
 
¿Cómo se puede definir la Resistencia Peronista?
 
Muy sencillamente, es la respuesta sustancial del Movimiento Obrero peronista al golpe de estado del ´55. La Resistencia Peronista asume la defensa de la identidad peronista. El partido peronista se había borrado y los burócratas como Alonso entre otros, no guardaron ni luto, porque a los quince días ya estaban reunidos, primero con Lonardi y después con Aramburu.
 
¿En qué lugares fue fuerte la Resistencia Peronista?
 
La Resistencia Peronista fue fuerte en las grandes concentraciones obreras.
 
¿Cómo cuales?
 
Zona industrial de la provincia de Buenos Aires, el primer cordón: La Plata, Berisso y Ensenada, Rosario, Córdoba y Tucumán como centro que abarcaba toda la zona norte.
 
¿Qué es el CIPON?
 
El CIPON es el Comando Interseccional Peronista de Obreros del Norte, es la primera manifestación organizativa de la zona Norte del país con centro en los Talleres de Tafí Viejo. Donde en esos Talleres de Tafí Viejo se los conocía como los Mau Mau.
 
¿Por qué Mau Mau?
 
Porque los comparaban con los guerrilleros negros del África, Kenya, porque era el Ejército de Liberación que luchaba contra los ingleses y su dirigente era Yomo Kenyata, lo que hacían era que a los prisioneros ingleses les cortaban la cabeza y los ponían en una pirca.
 
Porque los Mau Mau de Tafí Viejo le habían cortado, simbólicamente, la cabeza a dos jefaturas del taller, o sea, los corrieron.
 
¿Cuáles fueron los códigos éticos y militantes de los resistentes?
 
Bueno, eran códigos éticos que tenían que ver con la clase obrera, honestidad, valentía, abnegación y firmeza en los principios. Nunca dañar algo que le pertenezca al pueblo. Nunca cometer una acción que genere víctimas del pueblo.
 
Duros con los traidores y delatores…
 
La disciplina era férrea en el núcleo central, pero también había políticas de alianzas que pertenecían a otras corrientes políticas e ideológicas.
 
Teníamos amor a la Libertad…
 
¿Cómo eran las acciones?
 
Las acciones podemos decir eran diversas, muy diversas, desde un sabotaje que tenía que ver con la interrupción de servicios, el cuidado de los compañeros que estaban en las primeras líneas, es decir en los sindicatos, a esos compañeros se los protegía.
 
Por ejemplo en Tafí Viejo el 17 de octubre colocaban 17 bombas de estruendo, nunca los pudieron apresar a los compañeros, días antes se reforzaba la policía provincial y aparecía la Gendarmería. La Resistencia tiene que ver con la alegría por luchar, esas 17 bombas eran un divertimento, y una burla al sistema porque el peronismo seguía vivo, a pesar de burócratas y dirigentes del partido.
 
También tuvimos traidores. Augusto Vandor, Eleuterio Cardoso, Alejo Simó de Córdoba entre otros.
 
Muchos pensarán que a pesar de lo que dice hubo víctimas. Ahí va la pregunta:
 
¿Me puede referenciar que acciones fueron adjudicadas a la Resistencia y que no las hizo la Resistencia?
 
La voladura de la estación de servicio Shell de Córdoba que produjo 11 víctimas, no fue hecha por la Resistencia, la hizo la policía. Y algunos historiadores se la adjudican a la Resistencia Peronista, craso error…
 
Volviendo a su padre: ¿Sabía que su papá era miembro de la Resistencia?
 
No, lo supe al tiempo, fue muy prudente cuando comenzó a anoticiarme de la Resistencia, poco a poco hasta que ingresé a la misma, a partir de ahí vivía con mis viejos, pero del tema no se hablaba más porque yo pasé a otra área, a capacitarme con unos instructores. Algunos habían estado en la Guerra Civil Española.
 
¿Cuál fue su primera tarea?
 
Mi primera tarea fue de correo y después en la organización ferroviaria, que sí se coordinaba por todo el país, no, como dicen algunos que era anacrónica y desorganizada.
 
Las viejas comisiones internas, los cuerpos de delegados, o las comisiones ejecutivas pasaron a la clandestinidad, desde ese lugar comenzó la Resistencia y a través de ella, la reorganización y la recuperación de los sindicatos.
 
Más o menos se impulsaron más de 55 huelgas generales y parciales, esta actitud que se puede ampliar mucho más, molestaba tanto a los militares golpistas, como los burócratas sindicales, como Alonso y compañía.
 
¿Cuándo decide ser parte de la Resistencia Peronista?
 
El golpe de estado del 16 de septiembre me sorprende en el depósito de locomotoras de Alta Córdoba, ahí veo que desde las escuelas católicas las Mercedarias y el Corazón de María salían chicas y chicos, curas y monjas blandiendo la bandera del Vaticano, y gritando Cristo Vence y muera Perón, era la demonización de Perón y el peronista. Nosotros éramos peronistas, habíamos vivido en la época de él, algunos acarreaban sobre sus hombros viejos fusiles máuser, ese fue el primer cachetazo. El segundo la detención de mi padre y el tercero, pero yo ya era parte de la Resistencia son los fusilamientos de León Suárez. Fueron tres momentos que definen mi participación político y sindical.
 
¿Qué edad tenía?
 
Tenía 18 años y desde ese momento no paré más…
 
¿Y qué pasa con la vida de cualquier joven de 18 años y una militancia como estar en la Resistencia Peronista?
 
Nosotros seguíamos igual, yendo a los bailes, porque yo siempre fui muy feminista… risas…, seguí jugando al fútbol, seguí siendo un joven, éramos jóvenes, pero comprometidos con los ideales. ¿Se entiende? No necesitábamos poner cara de guerra para pelear por nuestros proyectos y los ideales que creíamos justos…
 
Con esa tonada cordobesa que no se ha sacado, a pesar de los años que vive en Buenos Aires, arrastra la r, que hace sonora y risueña cuando nos dice que no ponían cara de guerrrrrrra…
 
Juan Carlos Cena nos cuenta en el Guardapalabras, memoria de un ferroviario lo siguiente:
 
"No era joda pertenecer orgánicamente a la Resistencia, era como un baldón aunque nadie lo supiese. Pertenecer era no andar vacío, y menos siendo joven cuando la carga de romanticismo es grande. Pertenecíamos a algo prohibido, luchábamos para hacer regresar al ausente prohibido, al innombrable que llegaría para encabezar una insurrección también prohibida. Era una conjura y ser un conjurado era cuestión de valentía. Uno llevaba el fervor, el convencimiento de ser la avanzada de todo el proceso insurreccional. Por eso cualquier tarea era importante, y también la pérdida de viejos y queridos hábitos y la adquisición de otros, odiados pero necesarios".
 
¿Cómo vivió el decreto 4161?
 
No lo viví, no le dimos bola… risas… seguíamos poniendo con carbón en las paredes, Perón Vuelve, esa prohibición era toda una tentación.
 
Con sus recuerdos a cuesta y su permanente militancia le preguntamos ¿qué cosas importantes dejó la Resistencia Peronista y que críticas hace a aquel proceso?
 
La Resistencia no era una organización afiatada y homogénea, en cada lugar tenían comportamientos distintos, en Rosario la historia del movimiento obrero rosarino influenciado por anarquistas, socialistas y comunistas tiene que ver con sus rasgos particulares. En Tafí Viejo se creó la Federación Obrera Ferrocarrilera, en 1909, adherida a la FORA, la influencia de la ideología libertaria perduró y se hizo carne en toda la zona norte.
 
En Córdoba es otro tema, la cuestión era ser anticlerical. El clericalismo y el anticlericalismo como respuesta comienza en 1918 con la Reforma Universitaria. El fuerte de la Resistencia Peronista en Córdoba estaba en la Fábrica Militar de Aviones, Talleres Córdoba, la Unión Obrera de la Construcción y el Sindicato de la Unión Obrera Metalúrgica, pero nosotros los ferroviarios nos coordinamos por todo el país. Es la particularidad del oficio ferroviario, la de viajar y conectarse.
 
La Resistencia Peronista también estuvo integrada por compañeros de otras corrientes políticas e ideológicas. También fuimos infiltrados. El general Iñiguez cumplió una tarea de desarme a toda la Resistencia obrera peronista nacional. A nosotros en Córdoba, el comisario Gordillo miembro de la Resistencia Peronista nos delató durante el Plan Conintes, domicilio por domicilio. Era un hombre de Iñiguez.
 
¿Las consecuencias cuales fueron, aunque parezca una pregunta tonta?
 
Nos reprimieron brutalmente…
 
¿Cuál es la actitud de los resistentes con el pacto Perón - Frondizi y la intermediación de John William Cooke?
 
Son los 800.000 votos en blanco.
 
¿Era un caudal más que importante?
 
Es el primer acto de rebeldía de los peronistas contra Perón, contra las directivas del Viejo. A un requerimiento de un periodista cuando le nombró sobre los 800.000 votos en blanco, Perón contestó, socarronamente: "esos son más peronistas que todos".
 
¿Por qué se habla de la toma del Lisandro de la Torre, en 1959, como el momento de la Resistencia?
 
Eso lo dicen los que no conocen integralmente las acciones de la Resistencia Peronista en el orden nacional, y lo que no dicen de los hechos del Frigorífico es que, esta es la segunda acción territorial de la Resistencia Peronista. La primera fue la Huelga de la Construcción en marzo de 1956, en Córdoba, que duró 45 días. Luego vendrá la toma de Tartagal, la tercera el Frigorífico y la cuarta Monte Caseros y en el medio la toma de los cuarteles militares de Rosario.
 
¿Cuál es su opinión del dirigente Sebastián Borro?
 
Sebastián Borro es hijo de la clase obrera. La clase obrera lo eligió y él supo corresponder, él fue la voz de todos y el portador de la palabra de todos, no es un burócrata como lo citan algunos académicos, solo puedo decir de estos pseudos académicos, que son unos eunucos, quieren y no pueden, por no decir, quieren y no saben.
 
¿Por qué lo cuestionaron tanto a Borro?
 
No únicamente a Borro, sino a otros dirigentes peronistas, como al negro Atilio López. Critican a Borro y a Atilio López, desde las orillas del Movimiento Obrero, no conocen sus profundidades, ni la relación social que existe, ni las contradicciones que hay en su seno. Todas son calificaciones peyorativas.
 
¿Es por esto de ser peronista?
 
Por supuesto, es la herencia gorila de la Unión Democrática. Se dicen progresistas y revolucionarios y son funcionales al sistema, no vale la pena seguir opinando. No aportan a entender el pasado de nuestro país que es entender e interpretar la realidad, pero comprendiendo los procesos históricos y sus identidades en esencia.
 
¿Cómo sintetiza toda esta etapa?
 
Yo, desde el ´55 vengo naciendo de nuevo, a veces retrocedía un poco, comparaba, me daba cuenta que en cada nacimiento me parecía que mejoraba un tantito, no era solamente la Resistencia sino lo que pasaba en el mundo. Teníamos a Cuba como ejemplo de América Latina, y los intentos insurgentes en África y los países Árabes, y Argelia. En la China Mao le daba un plato de arroz por día a su pueblo, que eran 800 millones de armas, 800 millones de platos, 800 millones que morfaban dignamente. Y después la batalla contra las moscas, la prostitución y el opio. Dar de comer y limpiar en un solo acto revolucionario.
 
Cuando uno es joven, no le teme al vuelo de sus propios pájaros, y más cuando creen que vuelan alto. En nuestro caso era la defensa de las ideas del gordo Cooke, y la simpatía romántica por Fidel Castro, el Che Guevara, y Camilo Cienfuegos, la posición a favor de la enseñanza laica, y lo más irritante para los autoritarios, no esperar instrucciones acerca de cómo pensar.
 
Pertenecer a la Resistencia era una distinción aunque no se viese el distintivo en la solapa. Era el sufrimiento, el coraje, el compañerismo compartido, la lealtad a un ideario, empezó por el ´55 y se concretó ni bien desembarcaron los milicos y continúo por un largo período; sufrió transformaciones, se modificó, pero siempre hubo Resistencia, aunque tuviera otro nombre. Cada uno de nosotros, los que pasamos por la Resistencia quedó marcado, no fue igual la marca, ni salimos todos del mismo modo: hubo quien salió hacia la izquierda, y quien salió hacia la derecha, hubo otros pero fueron los menos.
 
La división del peronismo se reflejó en la Resistencia, cuya base era el movimiento obrero peronista. Unos lo querían para el golpismo y los enjuagues cuarteleros, otros para la insurrección popular.
 
¿Me puede nombrar aunque sea con nombre de pila algunos resistentes?
El Vasco
El Tuerto Longo
El Medio Pollo Pérez
Don Francisco Mor
El Cutiti Díaz
El Chichilo Díaz
Toto Romero, que por suerte vive.
Raúl Lechessi
Tableta Gutiérrez
Y por supuesto mi viejo y mi tío Cacho, El Porfirio y Cacho Cena.
 
Vale pensar en el proceso de quiebre que produce aquella ofensiva resistente, el poder político y económico divide sus aguas y sobreviene un golpe dentro del golpe, que es la salida de Lonardi, la mirada más ecléctica del golpe, queda afuera la fachada nacionalista del golpe que da paso al golpe siniestro, desnudo y claro encarnado en las figuras que asumen la conducción política de la denominada Revolución Libertadora, toda esta realidad es inducida, impulsada, las contradicciones rompen el proceso, porque actúa sin miramientos la Resistencia Peronista. Es en definitiva la clase obrera con una identidad que se une a otras identidades y entiende que los golpes de estado son para sepultar sus luchas.
 
Luego analizar aquel golpe es pensar otro tipo de Estado, proyecto de nación y en definitiva el avance sobre el proceso más independiente e industrializado, mirando hacia el mercado interno y protegiendo la industria nacional.
 
Las aguas de aquel tiempo histórico, del estado de bienestar que se introdujo entre el proceso político terminada la Segunda Guerra Mundial supo tener en el peronismo un interlocutor válido.
 
Lo real desde el punto de vista humano fue la represión, persecución y la paulatina lucha por liquidar todas las conquistas obreras y sociales conseguidas al calor de luchas históricas en el Movimiento Obrero organizado.
 
Perón eligió el tiempo, la sangre, evidentemente, fue puesta por millones de hombres y mujeres que soportaron la persecución. Los años de proscripción de la mayor fuerza política fueron 18, y luego otro proceso que merece un análisis aparte.
 
Juan Carlos Cena no niega, ni oculta su historia dentro del peronismo, se ríe ante las bromas de otros que le dicen que el peronismo le puso zapatos. Sus lecturas y su militancia después siguen.
 
Se cumple medio siglo de aquel golpe de estado, y muchos no tienen la fortaleza de condenarlo como un genocidio más. Por el contrario intentan dibujar disculpas. Ningún golpe de estado puede ser mejor que un gobierno democrático. También hay que decirlo, luego de los sucesivos y siniestros golpes de estado en nuestro país, esta democracia de más de dos décadas quedó maniatada a los preceptos golpistas.
 
El Guardapalabras nos ofrece una de las tantas sabidurías de aquel maestro y amigo anarquista, don Américo Catáneo: "la gente se entretiene con discusiones mediocres, mientras los liberales están en aprontes y con paciencia amasan su ofensiva en democracia. En definitiva, a pesar de que los milicos se van, persistirá la falta de libertad…"
 
Como final en palabras de Juan Carlos Cena: "A partir del 16 de septiembre de 1955 comienza el desmontaje de una formación ideológico de carácter nacional, dentro del campo social y político".
 
Publicado en la Agencia ARGENPRESS 16 de septiembre del 2005.

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Publicado por ARGENPRESSen 17:04:00
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